Pese a que vivimos una de las peores crisis económicas, hay cierto optimismo por lo que pueda suceder en un futuro cercano. Para el 2021 podría darse un crecimiento del PBI del 9%, siempre que haya una vacuna disponible y que gane las elecciones un candidato pro mercado
¿Qué tan viable es esta cifra? Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), indicó que esta cifra es posible en la medida que haya una correlación con la parte política, ya que hacer un pronóstico en estas circunstancias es relativo.
Por su parte, Carlos Neuhaus, vocero del Comando Vacuna y presidente de la Asociación de Centros Comerciales del Perú (ACCEP), indicó que para todos estos cálculos del PBI “tenemos que ver el estado de la pandemia. Si esta rebota o no, si el virus muta o no, si la vacuna llega y funciona”.
Para el ejecutivo existe una variable impredecible y si bien hay altas posibilidades de que las cosas mejoren, recomendó “ser cautos”.
En tanto, Carlos Durand, presidente de Perucámaras, señaló que desde julio como gremio tenían un pronóstico de crecimiento de hasta dos dígitos para el próximo año debido al efecto rebote. Sin embargo, hoy en día la situación es incierta por la coyuntura política.
“En general, estamos en un entorno mucho más complicado que el que veíamos a finales de julio o principio de agosto”, puntualizó. Durand confiaba mucho en la recuperación de la economía este año en el impulso fiscal, monetario de obras públicas que el gobierno había anunciado.
Los anuncios de una inyección de dinero importante a la economía que iba a venir por inversión pública, terminarían impulsando una demanda a través del consumo interno. En ese sentido, el líder gremial expresó su preocupación por que se genere una parálisis en el Ejecutivo de estos proyectos.
Durand señaló que se podría dar un efecto rebote para el segundo semestre del 2021 mayor de lo que se esperaba siempre que se den algunas variables como el control de la pandemia, la reactivación económica, y la demanda externa a través de las exportaciones.
También depende de cómo se lleven a cabo las elecciones, ya que siempre un proceso electoral tiene un impacto en la ralentización de la actividad económica. “Somos una economía que se explica básicamente por inversión y consumo interno”, refirió.
Finalmente, el gobierno debe seguir enfocado en restablecer la salud de la población, ante una posible segunda ola de pandemia. Y ver salidas para recuperar el empleo de los cerca de 6 millones que se han perdido, y para evitar que se sigan cerrando empresas.